Te contamos en qué consiste la ley de comercio electrónico. Descubre cuáles son sus claves principales, qué implica para los negocios y cómo esta ley transforma tu experiencia de compra online.
La ley de comercio electrónico es una normativa que regula las transacciones comerciales online. Esta ley tiene como finalidad garantizar la seguridad, transparencia y protección de los consumidores y negocios que operan de forma digital. En ella se establecen las reglas que deben seguir las empresas que venden productos o servicios en línea. Así como los derechos de los clientes en este contexto.
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Los negocios deben proporcionar información clara y detallada sobre los productos o servicios que ofrecen, incluyendo precios, impuestos aplicables y gastos de envío.
Tienen que indicar la identidad del vendedor, la dirección física y electrónica. Así como cualquier dato que permita un trato directo y efectivo con el comerciante.
Las empresas deben cumplir con las normativas de protección de datos personales, como el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) en Europa. Esto también requiere el permiso explícito del usuario para recopilar, tratar y almacenar sus datos personales.
Por otro lado, deben implementar medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos personales contra accesos no autorizados.
La ley de comercio electrónico establece que los contratos celebrados por vía electrónica tienen la misma validez legal que los concretados por vía física o firmados en papel.
La marca debe confirmar de inmediato la validez del pedido al consumidor, así como una copia del contrato en un soporte duradero.
Los consumidores tienen derecho a desistir del contrato sin necesidad de justificarlo dentro de un plazo de unos 14 días, según establece la UE.
Los negocios deben informar claramente sobre este derecho y proporcionar un formulario para ejercerlo.
Las marcas están obligadas a garantizar la seguridad de las transacciones electrónicas. Para ello deben usar protocolos de seguridad como SSL (Secure Sockets Layer) que protejan los datos financieros durante la transmisión.
La publicidad en línea se debe visualizar claramente. Así como las comunicaciones comerciales enviadas por cualquier medio electrónico. A su vez, deben incluir una forma de cancelar la suscripción.
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La ley de comercio electrónico obliga a los negocios a adaptarse a diversas normativas que protegen al consumidor y garantizan un entorno comercial seguro y transparente. Estas son algunas de las formas en que esta ley impacta a los negocios.
La Ley de comercio electrónico afecta a los negocios porque les obliga a tener sistemas eficientes para gestionar devoluciones y desistimiento.
Con las soluciones adecuadas esto no tiene por qué convertirse en un problema. Al contrario, estamos ante una excelente oportunidad para destacar frente a la competencia y poner al cliente como protagonista absoluto de nuestra estrategia. En Fulfio podemos ayudarte en este punto con:
Otro impacto lo tenemos en la necesidad de amoldarse a los requerimientos legales y el coste asociado que pueden conllevar estas adaptaciones a la normativa.
Los negocios deben invertir en recursos legales y técnicos para cumplir con la ley. Sin descuidar el diseño de sus tiendas online ni su propuesta de valor. Esto implica costes extras como consultores, sistemas de seguridad y formación del personal.
Las empresas deben desarrollar y mantener políticas claras sobre privacidad, devoluciones y desistimiento. Esto requiere un reajuste constante de estas políticas para adaptarse a las normativas cambiantes. Y, al mismo tiempo, a las necesidades del cliente.
Al cumplir con la ley aumenta la confianza de los consumidores. Esto conlleva un incremento de las ventas y la lealtad del cliente.
En primer lugar, porque nos mostraremos más transparentes. Proporcionar información clara y completa sobre productos y servicios mejora la confianza del consumidor.
Por otro lado, protegiendo los datos del cliente también se crea y refuerza una relación de confianza, al confirmar que su información personal está segura.
Las reglas que marca esta Ley son la base sobre la que construir después políticas que vayan más allá. Puede ser un excelente paso inicial para ampliar las políticas de seguridad, protección de datos o procesos logísticos de entrega, por poner algunos ejemplos.
De este modo, el negocio gana en prestigio, mejorando las condiciones generales de la competencia. Y teniendo, en consecuencia, una excelente oportunidad para destacar.
No preparamos paquetes, preparamos la mejor experiencia